Tienes una idea falsa del amor, nunca fue un contrato ni una imposición.
Y aunque te quiero cada vez más, de un modo que no puedes ni sospechar
Yo no soy esa mujer, que no sale de casa, y que pone a tus pies lo mejor de su alma,
no me convertiré, en el eco de tu voz, en un rincón,
Cambia, tu manera de pensar en mi, o verás cómo no me encontraras aquí,
aunque se rompa mi corazón, te obligaré a que entiendas esta lección: Yo no soy esa mujer.
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